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Este artículo va a ser un poco distinto a los habituales. En este post voy a hablar de Esperanza, de Valentía y de un empresario que está realizando una heroicidad. Me gustaría presentaros a D. Alfonso García, de Valencia, restaurador y propietario de La Aldeana y Malarmat. Alfonso o “Sete” como lo llamamos los amigos, es una persona que se ha hecho a sí mismo, trabajando duro por más de 25 años hasta poder ser independiente y poner en marcha dos estupendos (y premiados) sitios culinarios en el Cabanyal.
El Covid, cómo a todos los restauradores, le afectó en sus finanzas profesionales y personales, pero aguantó y conservó a sus empleados, colaboradores y clientes. Y cuando ya estaba recuperando de 2 años a medio gas, llega Putin y decide invadir Ucrania. Alfonso no dudó y justo cuando llegaban Las Fallas, dónde seguro hubiese facturado cómo nunca, decide llenar de comida, agua y víveres su monovolumen y trasladarse a la frontera de Polonia con Ucrania para no solo entregar lo material, sino llevar esperanza y ayudar en lo que se necesite. Toda la ayuda que entregará en unas horas ha salido de su bolsillo y ayudas de amigos/familiares.
Hoy está cruzando Europa (esa Europa qué por una vez ha reaccionado a tiempo y formas) para llegar mañana a Polonia, va solo en su coche, pero acompañado por muchos amigos y familiares que le realizan constantes llamadas, mensajes y ánimos. Es un héroe de verdad, deja sus 2 negocios a cargo de su equipo (que importancia tener equipos motivados y formados en restauración para que no dependan del jefe) y se va a ayudar con lo que se pueda. Antes de ayer, nos escribía en nuestro grupo de COU, muy humildemente, que le haría mucha ilusión poder colaborar junto al chef José Andrés y preparar comida para los refugiados en la frontera polaca.
Pero no es un viaje de solo ida, es un viaje de esperanza porque regresará con 6 personas, 6 almas que necesitan de nuestra ayuda, que necesitan saber que no están solos.
Sete, te agradezco en el alma todo lo que estás haciendo. Una persona mueve el mundo, y tú lo estás empujando. Te esperamos de regreso.
¡Buen viaje!
Eduardo Liberos (@eduardoliberos)