[lwptoc]
Las diferencias entre valor y precio en las empresas cotizadas y no cotizadas tienen su justificación en un cúmulo de factores, tales como:
A colofón de los factores anteriores, “baste un botón”. Cito el artículo de Expansión del pasado lunes 20 de octubre. “Las Empresas del IBEX piden a la CNMV que pongan freno a los especuladores”. Este artículo se refiere a las operaciones de venta a corto plazo o “short-selling”.
Otro factor que contribuye a que existan diferencias entre valor y precio en las empresas cotizadas, está implícito en las metodologías de valoración de empresas. El análisis de la cotización de un título se realiza a través de dos técnicas cada una con sus detractores y fervientes seguidores: análisis fundamental y análisis técnico.
El análisis fundamental busca estimar si el precio de los activos refleja realmente el valor de las acciones. Para ello utiliza los resultados económico-financieros que publican las empresas cotizadas bajo exigencia de la CNMV. El análisis fundamental parte de la premisa de que “el mercado no valora eficientemente los activos”, por lo que los títulos cotizan a un valor superior o inferior respecto al que deberían. El analista busca descubrir estas ineficiencias y predecir el comportamiento futuro del activo buscando el precio al cual el valor se moverá a medio y largo plazo, tomando así sus decisiones de compra o de venta.
El análisis técnico, a diferencia del análisis fundamental, no se plantea si valor y precio coinciden, sino que busca patrones repetitivos de comportamiento que le puedan ayudar a predecir los movimientos futuros. De todas las premisas en las que se basa hay una esencial: “el mercado tiene memoria”. Los comportamientos repetitivos históricos antes determinados hechos, justifican las dos tendencias principales del análisis técnico, el chartista o de gráficos y el de osciladores. Así, la transparencia de la información, más o menos en su hipótesis fuerte, la rapidez en el “cambio de manos de los títulos” o liquidez, el clima económico y la especulación, provocan diferencias significativas entre valor y precio en las cotizadas. No hay más que mirar la locura en la que viven en los últimos meses los mercados de valores y la crisis en la que estamos inmersos (con perdón de la palabra crisis). Quien quiera profundizar en estos aspectos, no tiene más que visitar el blog del Profesor del IESE D. Leopoldo Abadía relativo a la que denomina “La crisis de los Ninja”. Pues bien, todo lo expuesto anteriormente nos lleva a matizar que existen diferencias a tener en cuenta cuando valoramos empresas cotizadas y no cotizadas. Estas tres diferencias esenciales entre cotizadas y no cotizadas, obligan a revisar con cautela las metodologías de valoración a aplicar, las previsiones de flujos, las tasas de descuento y otros aspectos que iremos comentando. No obstante, la menor liquidez y “movilidad” de los títulos de las no cotizadas, conducen a que las diferencias entre valor y precio sean menores y que los rangos de valor, bajo expectativas futuras, al estar menos afectadas por factores exógenos, puedan ser más predecibles. Un cordial saludo.
Profesor de Dirección de Finanzas
¡Puedes seguirnos en Linkedin, Facebook, Twitter, Instagram y Youtube!
Puedes asistir a nuestras clases en directo relacionadas con Marketing Digital y Comercio electrónico que organiza IEDGE Business School. Haz clic aquí para ver las próximas masterclass online.
Además, hemos abierto el plazo de solicitud de BECAS -100% en los siguientes programas para profesionales: Máster en Marketing Digital, en el Máster en Growth Hacking & Marketing Automation, en el Máster en Digital Analytics & Big Data, en el Máster en eCommerce y en el Máster en Google Marketing Platform.
Cada año formamos a miles de alumnos en estas áreas de conocimiento. ¡Mejora en tu carrera profesional y solicita tu plaza!. Plazas limitadas por edición e IEDGE Business School se reserva el derecho de admisión.
Vania
comento el día 18 de abril a las 3:13 am (#)
Claro que es mucho mas sencillo analizar información de empresas que cotizan en bolsa, por todos los lineamientos que tienen que cumplir para poder cotizar.
Los 2 metodos para evaluar las empresas croe tienen su pros y su contras. El primero se puede basas mucho en la especulación. Y el segundo basado en loas tendencias del comportamiento del valor de las acciones.
Aurelio Garcia del Barrio
comento el día 18 de abril a las 1:37 pm (#)
Vania,asi es; como comento en el blog:
1.Cuando valoramos cotizadas, el precio del mercado se refiere a una participación minoritaria del capital, mientras que, cuando valoramos no cotizadas, la metodología que se aplica es, por regla general, a la totalidad de las acciones.
2.La información existente.
3.La liquidez, un inversor en cotizadas puede “entrar y salir del mercado” cuantas veces se lo plantee. Invertir en una empresa no cotizada es con visión a largo plazo
Diego Arenas
comento el día 22 de abril a las 3:16 am (#)
Creo que el que la información de empresas que cotizan sea pública facilita la valoración, pero no la garantiza. La contraparte de este beneficio sería la gran movilidad de acciones y la especulación del mercado; por lo que no necesariamente es más fácil o real la valoración de una pública versus una empresa que no cotiza.
En las PYMEs la información efectivamente a veces no está disponible o es tan trasparente, sin embargo la gente que invierte en ese tipo de empresas no espera rentabilidad basada en especulación o relacionada al crecimiento del valor de las acciones en bolsa; sino lo hace con una visión más estable y a mediano y largo plazo.
Aurelio Garcia del Barrio
comento el día 23 de abril a las 6:56 pm (#)
Estoy de acuerdo.
Victor Martínez de Castro
comento el día 06 de mayo a las 3:05 pm (#)
El método a utilizar para la valoración de empresas que cotizan en bolsa depende mucho de el enfoque del inversionista. Si lo que se busca es un proyecto de inversión de mediano y largo plazo, entonces se debe preferir el método de análisis fundamental. Si por el contrario, se especula con ganar en «corto», el método más eficaz sería el del análisis técnico con lo que se busca identificar patrones de comportamiento y apostar a que estos se repitan y con ello ganar en los cambios de precios.
Si la intención fuera comprar una empresa no pública, la cual no cuenta con toda la información financiera y contable se puede hacer un primer ejercicio de valoración que considero muy sencillo: Graficar el modelo del negocio (Hay una herramienta muy sencilla que se llama Business Model Canvas) y estimar las utilidades a 5 años para poder identificar si la inversión es atractiva. Si el resultado nos da un rendimiento positivo, entonces puede plantearse la necesidad de actualizar la información contable y financiera para desarrollar una valuación a profundidad.
Francisco Rodríguez
comento el día 07 de mayo a las 6:24 pm (#)
A pesar de la legislación y obligación de rendir información trasparente en la empresas cotizadas siguen existiendo casos en que hay “espejismos” para observar acciones. La valoración de empresas cotizadas al igual que las no cotizadas responden a una serie de variables de características de mercado. Hay que tener precaución y cautela a la hora de decidir sobre esto.
Saludos.
angelquisbert
comento el día 09 de mayo a las 9:54 pm (#)
en mi opinión las empresas cotizadas suelen ser menos riesgosas pero solo se puede invertir con participaciones minoritarias; en cambio, en empresas no cotizadas, uno puede asumir alto riego pero el nogocio puede ser controlado y manejado tal cual lo hace Warren Edward Buffett.