Es la era de las ambigüedades. Esta situación plantea la discusión sobre el liderazgo en un momento en que la incertidumbre ha llegado a un nivel sin precedentes. En el mundo actual donde lo único seguro es la incertidumbre, los empresarios y directivos no deben proponerse controlar lo incontrolable, sino comenzar a entender lo desconocido. Si me permiten la expresión debemos “sentirnos cómodos con la ambigüedad” ese es el nuevo mundo de la empresa.
La Toma de decisiones implica un alto grado de incertidumbre. Cuanto mayor sea la incertidumbre que rodea a una decisión, mayor necesidad de liderazgo existe. Pero, a menudo, los directivos no están preparados o no son capaces de reconocer ante el resto del mundo las ambigüedades a las que se enfrentan y el cúmulo de emociones, incluyendo la inseguridad que, en consecuencia, sienten. Sin embargo, la ambigüedad nos enfrenta a una serie de oportunidades. Las personas que pueden tolerar la ambigüedad logran dominar sus sentimientos de incertidumbre y se relajan suficientemente para lograr el más alto rendimiento.
Si sabes cómo hacerlo, podrás moverte con confianza y flexibilidad en cualquier situación. Lamentablemente, es más común que se castigue, y no que se elogie, a los ejecutivos o colaboradores que hablan con sinceridad sobre la incertidumbre que afrontan.
Por ejemplo la incertidumbre nos enfrenta ante preguntas tales como ¿Qué hago con ese nuevo negocio? ¿Y con los pronósticos de ventas? ¿Y con aquel lanzamiento comercial? ¿Cómo debo enfrentar este problema con mi cliente, con mi jefe, con mi socio? ¿Por quién voy a votar en las próximas elecciones? ¿Qué pasara con el destino de mi país? ¿Qué estoy haciendo con mi vida?
Parece que la línea que separa la certeza y la incertidumbre, el éxito y el fracaso, es muy fina. El liderazgo es lo que atraviesa la frontera entre lo que hicimos ayer y lo que haremos mañana. Pero lo importante es lo que se hace, no lo que se pretende hacer, no un mero discurso, es decir la gente te juzga por tus acciones y no por tus intenciones.
En nuestras investigaciones hemos descubierto que para aprender cuáles son los comportamientos necesarios para responder a la ambigüedad y para sentirte más cómodo con la incertidumbre que provoca, no es necesario pasarla mal, es decir por experiencias negativas. Algunos rasgos de comportamiento se refieren por ejemplo a:
Lo más probable es que al leer esto, estés postergando varias decisiones pendientes que debes tomar sin tardanza. No hay duda de que entre ellas las hay grandes y pequeñas, personales y laborales, y de cualquier otro tipo. Pero Plantéate la siguiente pregunta ¿Te enfrentas con tranquilidad a estas decisiones y a los pasos que le imponen? Y más aún: ¿Hasta qué punto te sientes seguro de tus resultados? ¿Dispones de toda la información que necesitas para tomar éstas decisiones o tiene que arriesgarte a hacerlo aunque no tengas certeza alguna? ¿Cuántas de ellas te introducirán en un territorio desconocido o en discusiones molestas o violentas? ¿Cuántos de estos temas están envueltos en la incertidumbre? ¿Te sientes sereno y confiado?
Pues apostaría a que no, ya que la incertidumbre provoca ansiedad, y cuando sentimos ansiedad nos es difícil entender que justo vivimos en la época en donde el que se relaja es el que gana.
En las empresas como en cualquier organización de personas lo que caracteriza a los exitosos es su confianza en medio del cambio, tener la capacidad de gestionar la incertidumbre, reconocerla y afrontarla. ¿Tú lo haces?
¡Espero sus comentarios!
Silvia Ahumada (@silvia_ahumada)
Profesora de Dirección de Personas
Nota: Le invito a que consulte la Especialidad Europea en Dirección de Personas
* Los contenidos publicados en este post son responsabilidad exclusiva del Autor.
Fuentes:
Notas del Autor.
Sofía Vargas
comento el día 19 de agosto a las 7:04 am (#)
Querida Maestra:
Me gusto mucho la frase de «el que se relaja es el que gana»… es verdad, como lo vimos en las sesiones, el miedo paraliza y no te permite ser objetivo y actuar.
Me gusta mucho su blog, me permite seguir actualizada de una forma práctica.
Un abrazo
Silvia Ahumada
comento el día 19 de agosto a las 2:23 pm (#)
Muchas gracias Sofía, un saludo